Para que una obra pueda considerarse circular, se deben trabajar cinco aspectos: cumplir con las tres “R” en residuos (reducción, reutilización y reciclaje), además del uso de materiales reciclados y la disminución de emisiones de CO2.
En Cataluña contamos con dos obras pioneras en la implementación de estas medidas: la torre de oficinas de Plaza Europa 34, en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y una promoción de 95 viviendas plurifamiliares en Viladecans (Barcelona).
La primera en la que aplicamos iniciativas de economía circular fue la torre de oficinas, explica Eugenia Riqué Soriano, jefa de Calidad, Medioambiente y Energía, responsable en las obras de implementar la circularidad en los procesos de construcción.
Eugenia comentó sus experiencias en el Programa de Circularización de Empresas que tenemos en marcha en el Centro de Innovación para la Economía Circular (CIEC) en Madrid donde explicó los procesos que implantaron en la torre, que contribuyeron a conseguir la certificación LEED Gold con una puntuación muy alta: 71 puntos.
Entre los retos superados destacó la falta de espacio en obra, para lo que trabajaron con sacas para poder segregar los residuos correctamente y acumular cantidad, y así llenar los camiones al máximo.
“Por primera vez valorizamos los restos de placas de cartón-yeso al 100%, retornándolos al fabricante para ser recuperados y usados de nuevo como subproducto. Se evitó así que dichos restos acabaran en un vertedero, como suele ser habitual. Fuimos acopiando en cada planta las sacas guardándolas hasta el momento de poder llenar un camión grande con los restos y enviarlos. También hicimos lo mismo con la lana mineral”, explica Eugenia.
“La clave de todo fue la implicación de los encargados y personal a pie de obra. Gracias a ellos conseguimos llevar a cabo estas iniciativas con éxito”, afirma Eugenia Riqué.
Respecto al uso de materiales reciclados, apuntó como novedad la utilización de arena 100% reciclada proveniente de la demolición de otras obras que se incorporó a los recrecidos de mortero de las diferentes plantas. “Para mí fue un hito: lo más fácil es extraer de cantera, aunque choqué con reticencias, pudimos demostrar que es igual”.
Proyecto piloto en Viladecans
Ahora está trabajando en las viviendas de Viladecans, donde han propuesto un proyecto piloto, para avanzar aún más en la circularidad. “Además de las iniciativas implementadas en la torre, en estas viviendas estamos también valorizando al 100% los restos de poliestireno y otros plásticos, la estructura incorpora hormigón con reducción de huella de carbono, hemos usado árido 100% reciclado en los trasdosados de los muros de contención y los recrecidos de mortero contienen fibras plásticas 100% recicladas. La fabricación a medida de algunos materiales también nos permite reducir la generación de residuos”, explica Eugenia Riqué.
Además, destaca la importancia de trabajar en equipo para conseguir la circularidad: aconsejar, escuchar y ganarse la complicidad del personal para lograr los objetivos.
Sacyr cuenta con un modelo de desarrollo de negocio que persigue optimizar el uso de recursos, reducir la generación de residuos y aquellos que no se han podido evitar, tratarlos y valorizarlos al máximo. Todos nuestros negocios están alineados con la economía circular.