ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Meta anunció en noviembre de 2022 el despido histórico de unos 11.000 empleados —el 13% de la plantilla—. Ese mismo mes Twitter hizo lo mismo con unos 3.700 trabajadores y a principios de enero de 2023, Amazon dijo que planeaba recortar más de 18.000 puestos de trabajo. Múltiples gigantes tecnológicos como Netflix, Alphabet o Microsoft han paralizado contrataciones y realizado despidos masivos en los últimos meses. Analizamos esta compleja situación y su impacto tanto en las compañías como en sus empleados.
Despidos que se contagian entre empresas
En 2022, en muchos países se desaceleró el número de contrataciones en empresas tecnológicas con respecto a 2021 y se dispararon los despidos. Solo en Estados Unidos, más de 91.000 trabajadores en el sector tecnológico fueron despedidos en 2022, según un recuento de Crunchbase. "Los despidos que se están produciendo parecen ser, no en todos los casos, pero sí en algunos, correcciones a ese comportamiento de exceso que ha ocurrido en los últimos dos años, mientras que el dinero ha sido barato y fácil", afirma Richard Mabey, director ejecutivo de la plataforma de automatización de contratos Juro, al portal Business Insider. Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, ha asumido que se equivocó al dar por hecho que el crecimiento del negocio continuaría al ritmo alcanzado durante la pandemia, cuando los ingresos de las grandes tecnológicas subieron como la espuma.
Pese a que algunos expertos achacan los despidos al elevado número de contrataciones en los últimos años y a la incertidumbre ante la recesión económica, otros creen que hay otras razones. Es el caso de Jeffrey Pfeffer, profesor de la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford: “¿Podría haber una recesión tecnológica? Sí. ¿Hubo una burbuja en las valoraciones? Absolutamente. ¿Meta sobrecontrató? Probablemente. ¿Pero es por eso que están despidiendo gente? Por supuesto no. Meta tiene mucho dinero. Todas estas empresas están ganando dinero”.
Según el experto, las reducciones masivas de personal son el resultado principalmente del "contagio social". “Los despidos son el resultado de un comportamiento imitativo y no están particularmente basados en evidencia”, afirma. Existen algunos ejemplos de despidos masivos anteriores. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, según cuenta Pfeffer, todas las aerolíneas hicieron despidos excepto Southwest. A finales de ese año, esta última compañía “ganó participación de mercado”.
El elevado número de contrataciones en los últimos años y la recesión económica han propiciado despidos masivos. Crédito: Wall Street Journal.
Daños en la reputación, estrés y otras consecuencias
Con esta medida, se está recortando la inversión en tecnología futura. Mabey considera que eliminar equipos puede conducir a un crecimiento lento en determinadas áreas, algo que afectaría negativamente a las ganancias en el futuro. “Ahorro de efectivo a corto plazo, dolor a mediano plazo", sostiene el experto. Pfeffer coincide en que los despidos pueden ser contraproducentes: “No resuelven el problema subyacente, que suele ser una estrategia ineficaz, una pérdida de cuota de mercado o ingresos demasiado bajos. Los despidos son básicamente una mala decisión”.
Además, con esta medida, las empresas están enviando un mensaje que tiene un impacto en su imagen y reputación: “Las personas que buscan trabajo recuerdan cómo actuaron las organizaciones durante la recesión económica", explica Danny Allan, director de tecnología de la firma de software Veeam, a Business Insider. Mabey coincide en que cuando una empresa hace un recorte importante de su fuerza laboral está enviando un mensaje a sus empleados, que “tienen mucha memoria”: “Nos preocupamos más por el dinero que por ti".
El estrés que crean los despidos tiene un efecto devastador en la salud de los empleados y aumenta sustancialmente la mortalidad y la morbilidad, según Pfeffer. Varias investigaciones señalan que la pérdida involuntaria del trabajo se asocia con mayores probabilidades de suicidio.
El estrés que crean los despidos tiene un efecto devastador en la salud de los empleados. Crédito: NBC News.
Soluciones alternativas para evitar despidos
Pero, si los despidos en ocasiones no funcionan, ¿cuál sería la mejor solución para estas empresas? Pfeffer pone el ejemplo de Lincoln Electric, un famoso fabricante de equipos de soldadura, que, en lugar de despedir al 10% de su fuerza laboral, hizo que todos aceptaran un recorte salarial del 10%, excepto los altos mandos, que recibieron una reducción mayor. “En lugar de dar el 100% del dolor al 10% de las personas, le dieron al 100% de las personas el 10% del dolor”, señala.
Aún habrá que esperar unos meses para ver las consecuencias de estos despidos masivos. De momento, Pfeffer no descarta que se contagien a otros sectores. De hecho, según cuenta, ya está pasando: “Los minoristas están despidiendo personal de forma preventiva, incluso cuando la demanda final sigue siendo incierta”. En el caso de que los despidos sean inevitables, la mejor baza por parte de la empresa sería ayudar a los trabajadores en todo lo posible y ser honesta, según Allan: "Dar a los empleados confianza y claridad sobre lo que les depara el futuro es probablemente lo mejor que pueden hacer durante cualquier tipo de desafío económico".
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