ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
A la falta de viviendas en Manhattan se suman los efectos devastadores del cambio climático. El nivel del mar ha subido entre 21 y 24 centímetros desde 1880, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos. Y todo apunta a que la situación va a empeorar. Entre las propuestas más ambiciosas para sortear estas amenazas, destacan las que proponen agrandar la isla sobre el agua. Analizamos la viabilidad de dos grandes proyectos que pretenden atajar desafíos como la superpoblación y el calentamiento global.
Una isla artificial de siete millones metros cuadrados
El proyecto New Mannahatta, ideado por el economista Jason M. Barr, consiste en añadir 7 km² de suelo a Nueva York para remodelar la costa sur de la isla. El nombre de Manhattan deriva del término Mannahatta, acuñado por la tribu de los Lenape y que se puede traducir como "la pequeña isla". “Nueva York fue una vez una ciudad de grandes proyectos como el Puente de Brooklyn, el sistema de metro y el barrio Battery Park City”, afirma Barr, que además es autor del libro Building the Skyline: The Birth and Growth of Manhattan's Skyscrapers.
Para que la ciudad prospere, según el experto, es necesario “pensar a lo grande”. En teoría el nuevo territorio del proyecto New Mannahatta podría albergar 180.000 nuevas viviendas para unos 250.000 habitantes. De esta forma se pretende paliar la crisis habitacional que asola Nueva York. Entre 2010 y 2018 se construyeron 171.000 viviendas capaces de albergar a unas 417.000 personas, según The New York Times. Sin embargo, en el mismo período, la población de la ciudad creció en casi 500.000 habitantes.
El nuevo terreno podría construirse en una zona más elevada para ofrecer protección frente a posibles inundaciones. Porque más allá de la subida del nivel del mar, el calentamiento global provocará otros eventos extremos. De hecho, en muchos lugares costeros de EEUU las inundaciones por la marea alta son entre un 300 % y un 900% más frecuentes que hace 50 años, según la NOAA. El economista sugiere además crear humedades alrededor de las costas que absorban las marejadas. Una investigación publicada en Nature indica que los humedales pueden evitar pérdidas millonarias ante episodios de inundaciones.
El nivel del mar ha subido entre 21 y 24 centímetros desde 1880, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos. Crédito: Pexels.
Aunque el proyecto New Mannahatta parece a priori una solución ideal contra las inundaciones y la falta de vivienda, también tiene sus detractores. “Intenta hacerse pasar por una gran idea del futuro. Pero como muchos han señalado, tiene mucho más en común con los diversos planes equivocados para pavimentar el Hudson y el East River”, señala el portal de diseño urbano e inmobiliario Curbed. Los más críticos con el proyecto cuestionan la falta de detalles para que el plan salga adelante. Por ejemplo, aunque Barr sugiere construir el terreno a una mayor altura, no ofrece detalles topográficos al respecto. El economista también menciona que “uno de los beneficios de crear este nuevo vecindario es que puede pagarse a través de ventas o arrendamientos de terrenos a largo plazo”. Pero no especifica los datos concretos que harían de New Mannahatta un proyecto viable.
Un campus flotante 100% autosuficiente
Existen otras iniciativas que experimentan con la idea de levantar construcciones sobre el agua en Manhattan. A la organización neoyorquina #WeThePlanet le gustaría construir una isla flotante artificial en la que convocar cumbres internacionales, talleres y programas educativos. Esta estructura, diseñada por el estudio alemán 3deluxe, en teoría sería móvil y no se vería afectada por el nivel del mar.
El objetivo sería que esta isla fuera completamente autosuficiente en la generación de energía y agua potable. Para ello, se recurriría a las tecnologías más avanzadas para la limpieza del aire, parques eólicos y fotovoltaicos y plantas de energía marina situadas bajo la plataforma flotante. Para construir este campus, la idea sería utilizar materiales naturales como madera, arcilla o cañas y otros reciclados como los bioplásticos.
“Después del impacto de la pandemia y la polarización social de los últimos años, existe un anhelo de cambio positivo. Es hora de que la arquitectura y el urbanismo adopten un enfoque más ambicioso para humanizar nuestro entorno de vida”, explica Dieter Brell, director creativo de 3deluxe. Pero, al igual que ocurre con el proyecto New Mannahatta, por el momento se desconocen muchos detalles de este proyecto: desde si se trata únicamente de un prototipo experimental o realmente se llevará a cabo hasta cuál es el coste real de la iniciativa o si se han solicitado los permisos pertinentes para construir esta isla flotante.
Este prototipo flotante diseñado por el estudio alemán 3deluxe sería autosuficiente en la generación de energía y agua potable. Crédito: 3deluxe.
Aún habrá que esperar para comprobar si este tipo de proyectos acaban llevándose a cabo y formando parte de la solución a la falta de viviendas en Manhattan y a los efectos del cambio climático. Otras ciudades costeras de todo el planeta ya han empezado a invertir en arquitectura flotante. Mientras que Copenhague está construyendo un parque flotante formado por pequeñas islas, Qatar trabaja en lujosos hoteles que rotan en el agua sobre sí mismos para generar energía. Teniendo en cuenta que los océanos ocupan la mayor parte de la superficie del planeta, hacerlos habitables se ha convertido en uno de los principales desafíos del siglo.
· — —
Tungsteno es un laboratorio periodístico que explora la esencia de la innovación. Ideado por Materia Publicaciones Científicas para el blog de Sacyr.
