La Iniciativa Science Based Targets (SBTi) ha aprobado nuestros objetivos de reducción de emisiones basados en la ciencia. Este reconocimiento llega apenas a unos días del inicio de la COP 26, que se celebra entre el 31 de octubre y el 12 de noviembre en Glasgow (Reino Unido), y en la que países, empresas y sociedad civil debatirán el modo de acelerar la descarbonización.
Nuestro grupo se ha comprometido a reducir las emisiones absolutas de GEI de alcance 1 y 2 en un 42% y en un 25% las de alcance 3 en 2030 respecto del año base 2020. El alcance 3 incluye la compra de bienes y servicios, actividades relacionadas con combustibles y energía, residuos generados en operaciones e inversiones.
Los objetivos de reducción de emisiones establecidos por Sacyr se encuentran en línea con lo que la ciencia climática considera necesario para que el calentamiento global no exceda de 1,5ºC respecto a niveles preindustriales para los alcances 1 y 2, y se establece un objetivo de “well below 2ºC” para el alcance 3.
Nuestro presidente, Manuel Manrique, señaló que la aprobación por parte de SBTi de los objetivos marcados “refrenda el firme compromiso de la empresa contra el cambio climático”.
“En Sacyr nos hemos fijado una de las metas más ambiciosas de nuestro sector, alineada con el objetivo de que el calentamiento global no supere los 1,5ºC, tal como establece el compromiso de Business Ambition de Naciones Unidas. Para ello, hemos definido una sólida hoja de ruta que nos permitirá reducir significativamente tanto nuestras emisiones como las de nuestra cadena de valor en los próximos años”, añadió Manrique.
Más cerca del cumplimiento del Acuerdo de París
De esta manera, estamos un paso más cerca de cumplir los objetivos del Acuerdo de París, tras habernos comprometido a establecer objetivos intermedios y una hoja de ruta hacia las emisiones netas cero en base a la ciencia.
SBTi ofrece a las empresas comprometerse y establecer objetivos basados en la ciencia para ayudarlas a comprender cuánto y con qué rapidez necesitan reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Este ejercicio ha ayudado identificar y prevenir los principales impactos del cambio climático y definir un camino claro hacia la descarbonización, impulsando la competitividad de la empresa.