Sacyr ha impulsado un estudio pionero para evaluar el impacto de los exoesqueletos en entornos de obra en el marco del proyecto Thematic Lab. Esta es una iniciativa de las direcciones de Innovación y de Seguridad y Salud de Sacyr para poner en marcha proyectos que tengan impacto en la prevención de los riesgos laborales.
Esta actuación, que une tecnología, salud y seguridad laboral, analiza cómo estos dispositivos pueden reducir el esfuerzo físico, mejorar la ergonomía y transformar la forma en que se realizan tareas repetitivas y exigentes.
A través de un riguroso protocolo de análisis muscular, cinemático y funcional, se comparan diferentes modelos de exoesqueletos para identificar el más eficaz para realizar una determinada actividad.
Un exoesqueleto es una estructura externa y flexible, basada en resortes o en bandas elásticas, que funciona como un dispositivo mecánico portátil. En ingeniería, los exoesqueletos robóticos o pasivos se utilizan para aumentar la fuerza y la resistencia de las personas, tanto para trabajos pesados y recurrentes, como para la rehabilitación de las personas con problemas de movilidad.
Los dos departamentos de Sacyr pusieron en marcha un estudio para comprobar cómo impacta la introducción de un exoesqueleto en el trabajo de sustitución de traviesas ferroviarias.
Los dos modelos de exoesqueletos utilizados, uno rígido y otro flexible.
El estudio se realizó a principios de octubre en un proyecto ferroviario que desarrolla Sacyr. Lass pruebas se realizaron en diferentes tareas, como el movimiento de elementos pesados, el reemplazo de traviesas o el bateo, actividades en las que existe una combinación de esfuerzo y repetición.
En la prueba se equipó a los trabajadores con un exoesqueleto y con sensores corporales que miden el esfuerzo muscular y la cinemática de la actividad. Se analizó su actividad con este aparato y sin él para compararlas y monitorizar las mismas variables.
En el experimento se testearon dos exoesqueletos que ofrecen apoyo a la zona lumbar. La principal diferencia entre ambos es que uno es flexible mientras que el otro es rígido.
Tras la prueba piloto, los participantes evaluaron el exoesqueleto desde diferentes perspectivas, como la usabilidad, el impacto en el rendimiento y las sensaciones que percibieron durante su uso.
Los datos de campo obtenidos servirán para medir su potencial repercusión sobre el esfuerzo muscular realizado durante las diferentes actividades, con el objetivo de tomar decisiones sobre su implantanción e impacto en la seguridad y salud de los equipos.
