ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
El Pabellón de Seda I es una estructura arquitectónica creada con una base tejida por un robot en acero y la ayuda de 6.500 gusanos vivos. “Pedimos 6.500 gusanos de seda a una granja en línea. Después de alimentarlos cuatro semanas, estaban preparados para hilar con nosotros”, cuenta Neri Oxman, líder de esta iniciativa. Investigamos los proyectos más innovadores de esta arquitecta israelí-estadounidense de 48 años conocida por fusionar arquitectura, diseño, biología e ingeniería de materiales.
De Henry Ford a Charles Darwin
Las líneas de montaje han dictado un mundo hecho de partes, “encorsetando la imaginación de diseñadores y arquitectos entrenados para pensar sus objetos como ensamblajes”, según Oxman. En cambio, la arquitecta defiende que no se encuentran ensamblajes de material homogéneo en la naturaleza. Pone como ejemplo la piel de los humanos. “Nuestras pieles faciales son delgadas con poros dilatados. Las pieles de la espalda son más gruesas con pequeños poros. Una actúa principalmente como filtro, la otra principalmente como barrera, y, sin embargo, es la misma piel: no hay partes, no hay ensamblajes”, afirmaba en una charla TED.
Los arquitectos y diseñadores se enfrentan a una dicotomía: la de trabajar entre la máquina y el organismo. O como dice Oxman, “entre el cincel y el gen, entre el ensamblaje y el crecimiento, entre Henry Ford y Charles Darwin”. “Mi trabajo, en su nivel más simple, trata de unir estas dos visiones del mundo, alejándose del ensamblaje y acercándose al crecimiento”, explicaba.
Oxman explora cómo las tecnologías de fabricación digital pueden interactuar con el mundo biológico. Crédito: TED.
Más de 6.000 gusanos de seda tejen la arquitectura del futuro
Es en esa fusión donde se entiende su Pabellón de Seda I, en el que la seda biológica se entremezcla con la hilada robóticamente. Para su construcción, colocaron cuidadosamente 6.500 gusanos en el borde inferior de un andamio y, mientras tanto, hilaban, se apareaban y ponían huevos. En poco más de dos o tres semanas, “6.500 gusanos de seda tejen 6.500 kilómetros”.
En esta obra se integran sus dos visiones del mundo: “Una hila seda mediante un brazo robótico, la otra, llena vacíos”. “Si la última frontera del diseño es dar vida a los productos y a los edificios que nos rodean, para formar una ecología de dos materiales, los diseñadores deben unir estas dos visiones del mundo”, indica.
Más adelante, la arquitecta desarrolló con su equipo el Pabellón de seda II. Encargado para la exposición Material Ecology en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, esta estructura tiene seis metros de alto y cinco de ancho. “Diez días de co-creación entre gusanos de seda, humanos y una plantilla robótica similar a un telar dieron como resultado una estructura hecha de hilos de seda más largos que el diámetro del planeta Tierra”, explican sus creadores.
Más de 6.000 gusanos participaron en la construcción del Pabellón de la Seda. Crédito: Oxman.
Hojas caídas, pieles de manzana y cáscaras de camarón
Oxman se ha convertido en una figura prominente en el campo de la ecología de materiales. Esta disciplina integra los avances tecnológicos del diseño computacional, la biología sintética y la fabricación digital para crear soluciones de diseño revolucionarias inspiradas en la naturaleza. Su equipo en el Mediated Matter en el MIT Media Lab experimenta con todo tipo de materiales: del musgo a los hongos o las manzanas.
Entre sus proyectos más llamativos está Aguahoja I, que tenía como objetivo el desarrollo de una plataforma robótica para la impresión 3D de biomateriales. El resultado es un pabellón formado por 5.740 hojas caídas, 6.500 pieles de manzana y 3.135 cáscaras de camarón. También destaca su colmenar sintético, que aspira a combatir el declive de las poblaciones de abejas. Esta iniciativa propone la creación de ambientes controlados e interiores que simulen las condiciones ideales para que las abejas prosperen durante todo el año.
Las obras de Oxman han sido protagonistas de pasarelas de moda y ferias de diseño. También han sido expuestas en museos de renombre de todo el mundo, como el Museo de Arte Moderno y el Museo de Arte Moderno de San Francisco. Además de que ha ganado varios premios (como el Cooper Hewitt Design o el Premio Vilcek de Diseño), sus creaciones llevaron a Jenny Lam, una destacada diseñadora tecnológica, a describir a Oxman como un Leonardo da Vinci contemporáneo.
Tungsteno es un laboratorio periodístico que explora la esencia de la innovación.