ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Hace unos meses analizamos la propuesta de unos científicos que quieren crear prendas capaces de cargar el móvil. Ahora un equipo de la Universidad de Newcastle y la Universidad de Northumbria en Reino Unido tiene otra propuesta: crear ropa con hongos que sea capaz de autorepararse. Investigamos esta iniciativa, cuyos detalles han sido publicados en la revista científica Advanced Functional Materials.
Cómo crear micelio capaz de autorepararse
"Los materiales vivos diseñados compuestos enteramente de células fúngicas ofrecen un potencial significativo debido a sus propiedades funcionales como el autoensamblaje, la detección y la autocuración", afirman los autores, que destacan que los hilos en forma de raíces producidos por algunos hongos son además biodegradables. La investigación está basada en el hongo Ganoderma lucidum (más conocido como Reishi), una medicación natural que recomiendan algunos naturópatas asiáticos pese a que sus beneficios para la salud no están comprobados, según Medline Plus.
Los científicos han producido una especie de tejido a partir de filamentos ramificados conocidos como hifas que se entrelazan y forman una estructura llamada micelio. Los materiales a base de micelio se usan en varios campos: tanto en la industria de la construcción para conseguir una economía circular como en el sector de la cosmética, la alimentación o la medicina o el textil. Algunas investigaciones indican que el micelio se puede tratar para producir un material conocido como cuero de micelio debido a su parecido con el cuero de vaca.
Las pruebas han sido realizadas con el hongo Ganoderma lucidum. Crédito: Eric Steinert.
El secreto de la autoreparación
En la mayoría de los casos, al producir estos materiales se tiende a eliminar las esporas de los hongos que ayudan al organismo a regenerarse. Pero los investigadores desarrollaron un nuevo método para cultivar su propio micelio. Agregaron clamidosporas activas a un líquido de carbohidratos, proteínas y otros nutrientes. Después esperaron para que se formara una piel espesa en el líquido y la dejaron secar. Finalmente aplicaron una mezcla de temperaturas y productos químicos que permitieron que el material se volviera parecido al cuero sin matar las clamidosporas incrustadas.
“Las clamidosporas, células vegetativas de paredes gruesas formadas en la punta de la hifa, pueden ser la clave de las propiedades autoreparadoras del material”, explican los autores. La investigación concluye que este material podría sobrevivir en ambientes secos y que la “autocuración” es posible con una intervención mínima tras un periodo de recuperación de dos días.
En una de sus pruebas, los científicos hicieron varios agujeros en el material. Luego lo colocaron en el mismo líquido que utilizaron para su creación. Lo dejaron secar y notaron que mientras lo hacía las clamidosporas revividas llenaban los agujeros. El material restaurado era tan fuerte como antes pese a que se podía apreciar dónde habían estado los agujeros.
Los científicos han desarrollado un material capaz de repararse sólo en varios días. Crédito: Advanced Functional Materials.
Un proceso lento y con limitaciones
"La capacidad de este material de micelio regenerativo para curar micro y macro defectos abre interesantes perspectivas", señalan los investigadores. Pese al potencial de este material, aún es muy pronto para saber si acabarás vistiendo ropa de hongos capaz de autorepararse. De momento, según los investigadores, el material es demasiado fino y delicado para crear prendas. Aun así, confían en poder desarrollar una piel más resistente, por ejemplo, combinando capas.
A ello se suma que el proceso de autoreparación todavía resulta muy lento. De hecho, en las pruebas realizadas por los científicos, duró varios días. Habrá que esperar para comprobar si es posible acelerarlo con el tiempo. Si finalmente se consigue desarrollar un material textil resistente capaz de autorepararse, podría utilizarse más allá de la moda. Por ejemplo, en productos con cuero como muebles, en el tapizado de un automóvil o incluso en accesorios como bolsos, carteras o fundas para el móvil.
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