ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Hay 5,9 millones de refugiados de Palestina registrados en todo el mundo, según la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). Una situación que se puede ver agravada por la guerra entre Israel y Hamás. El proyecto de investigación “Essential Homes Research”, liderado por la fundación Norman Foster y la empresa de materiales de construcción Holcim, aspira a construir un refugio para aquellas personas que por este u otros conflictos o desastres naturales se vean obligados a vivir bajo lonas y con paredes móviles. Su solución: sustituir las clásicas tiendas de campaña por una estructura de hormigón, ecológica y con el tejado curvo.
De tiendas de campaña a un refugio resistente
“Las catástrofes naturales y las provocadas por el hombre generan un éxodo continuo de personas en busca de refugio inmediato”, asegura Norman Foster, presidente de la Fundación que lleva su nombre. A finales de 2021, el número de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo llegó a superar los 89,3 millones, según Naciones Unidas. De ellas, 27,1 millones eran refugiadas.
El proyecto comenzó con un taller sobre viviendas para refugiados impartido por Holcim, según cuenta el propio Foster al periódico Financial Times: "Los estudiantes desafiaron a los expertos que representaban a los organismos humanitarios que proporcionan refugios, que son esencialmente tiendas de campaña". “Son temporales pero la realidad es que las familias pueden estar ahí durante décadas”, afirma Foster.
Si bien la vida útil de una tienda de campaña puede ser de tan solo seis meses, las familias permanecen en alojamientos de emergencia durante un promedio de 17 años, según recoge el mismo periódico citando datos de la ONU. “Queríamos ver cómo podíamos hacerlo de forma sostenible, no haciendo un refugio sino un hogar, algo que durara y no fuera desechable. ¿Podríamos minimizar su huella de carbono, aumentar su resistencia y reutilizar materiales?", indica Edelio Bermejo, jefe de investigación y desarrollo de Holcim.
El objetivo de la Fundación Norman Foster es diseñar “hogares, no refugios temporales”. Crédito: Dezeen.
Una coraza que se enrolla como una alfombra
La solución que propusieron fue construir un refugio resistente de hormigón. La estructura está compuesta por láminas de hormigón bajo en carbono enrollables que “sirven como capa exterior y proporcionan seguridad física”. Bermejo asegura que es como “una coraza estructural que se enrolla como una alfombra”. Basta con añadir agua para que se endurezca y en 24 horas quede completamente rígida. Su base está hecha de materiales de construcción reciclados y, en teoría, cuenta con “sistemas de aislamiento energéticamente eficientes” para garantizar el confort térmico y acústico.
Desde Holcim indican que el refugio tiene una huella de dióxido de carbono un 70% menor en comparación con las estructuras tradicionales. En su interior cuenta con camas, una mesa y varios asientos, además de una ducha, un inodoro y un lavabo. El proyecto se encuentra en una etapa pionera. De momento, sus impulsores han expuesto este año un modelo a escala real del refugio en la Bienal de Arquitectura de Venecia. Habrá que esperar para comprobar si finalmente este tipo de estructuras se construyen de forma masiva para albergar refugiados.
El refugio está formado por láminas de hormigón enrollables. Crédito: Fundación Norman Foster.
Un refugio que se monta en pocas horas
Otras compañías y organizaciones también han intentado crear refugios para las personas que se encuentran fuera de su país de origen por temor a la persecución, al conflicto, la violencia generalizada u otras circunstancias. Es el caso del proyecto Better Shelter, en el que participa la Fundación IKEA, que ha creado un refugio de 17,5 metros cuadrados para albergar a hasta cinco personas. Como suele ocurrir con los muebles de IKEA, en este caso todas las piezas se envían en un paquete plano. “Puede ser instalado por cuatro personas en unas pocas horas y sin necesidad de utilizar herramientas”, indica la fundación, que ha compartido un vídeo del montaje del refugio en tres horas.
El refugio de Better Shelter está pensado para albergar hasta cinco personas. Crédito: Better Shelter.
Otros investigadores analizan hasta qué punto la impresión de hormigón en 3D puede ayudar a construir refugios duraderos. Este tipo de estructuras son un mecanismo vital de supervivencia en tiempos de crisis o desplazamiento, como indica el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés). “También es clave para restaurar la seguridad personal, la autosuficiencia y la dignidad”, añade el organismo, que destaca que en noches frías o días calurosos un refugio puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
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