ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Los robots magnéticos de cuerpo blando prometen ser especialmente útiles para realizar cirugías mínimamente invasivas y administrar medicamentos de forma dirigida. Tras explorar el impacto de la robótica en el sector de la salud y los últimos avances de la nanomedicina, analizamos el potencial de un robot de limo magnético que puede navegar por pasajes estrechos, agarrar sustancias y transportarlas. Pese a que puede ser una herramienta valiosa para prevenir daños en el sistema digestivo y operaciones invasivas, es necesario asegurarse que carece de toxicidad para el organismo.
Un robot que transporta sustancias y se ‘autocura’
Este robot, desarrollado por científicos de Hong Kong y cuyos detalles han sido publicados en la revista científica Advanced Functional Materials, actúa de forma muy llamativa. Además de que puede desplazarse por canales estrechos de 1,5 milímetros de diámetro, es capaz de realizar varias funciones, como agarrar objetos sólidos, tragar y transportar sustancias dañinas, monitorizar el movimiento humano y reparar circuitos. También puede volver a juntarse una vez que se ha cortado en trozos.
Este robot tiene una consistencia similar a la de un flan, pero se comporta de forma diferente en función de cómo se le trate. “Cuando lo tocas muy rápido se comporta como un sólido. Cuando lo tocas suave y lentamente, se comporta como un líquido”, afirma Li Zhang, coautor del estudio e investigador de la la Universidad China de Hong Kong. Está compuesto de una mezcla de un polímero llamado alcohol polivinílico, bórax —que se usa mucho en productos de limpieza— y partículas de imán de neodimio. Se trata de un fluido no newtoniano, es decir, cuya viscosidad varía con la temperatura y la tensión cortante que se le aplica. En función de estos parámetros puede comportarse como un sólido o como un líquido.
“Es muy parecido a mezclar agua con almidón [de maíz] en casa”, agregó Zhang. El Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) explica que cuando se realiza esta mezcla, suceden “cosas extrañas”: “Agítalo suavemente en un recipiente y la mezcla se derramará como un líquido. Apriétalo y comenzará a sentirse como una pasta. Hazlo rodar entre tus manos y se solidificará en una bola gomosa. Trata de sostener esa pelota en la palma de tu mano y se deslizará como un líquido”.
La viscosidad de los fluidos no newtonianos varía con la temperatura y la tensión que se les aplica. Crédito: Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Un ‘tour’ por el cuerpo para extraer sustancias dañinas
Aunque los investigadores no pretenden probar a corto plazo el potencial de este robot en el campo de la medicina, prevén que podría ser especialmente útil para prevenir daños en el sistema digestivo. “La idea es usar este robot para encapsular o tragar material peligroso en el estómago o el intestino delgado", afirma Zhang. Por ejemplo, para recuperar una pila que alguien se haya tragado por accidente. Debido a que se trata de un material similar al gel, “es muy suave y no tiene bordes afilados". Este limo también podría llegar fácilmente a lugares de difícil acceso para los médicos sin necesidad de intervenciones invasivas.
Por el momento, se desconocen múltiples detalles sobre el potencial de este robot magnético en el sector de la salud. Sus creadores no han especificado qué tipo de sustancias y objetos se podrían sacar del cuerpo y cuáles no y, por lo tanto, si serviría para evitar enfermedades muy graves o para deshacerse de pequeñas partículas potencialmente nocivas que normalmente permanecerían en el paciente. Zhang asegura estar hablando con investigadores de la facultad de medicina sobre si realmente es posible utilizar este limo como una especie de mano extra para un cirujano. "¿Cuál es el significado de una mano invisible?", pregunta.
El robot podría moverse por el cuerpo para extraer sustancias dañinas. Crédito: New Scientist.
Además, pese a su enorme potencial en el campo de la medicina, este robot aún tiene algunas limitaciones. El principal inconveniente es que las partículas magnéticas que contiene pueden resultar tóxicas. Para impedir que estas partículas interactúen con el cuerpo humano, los investigadores han cubierto el limo con una capa de sílice protectora. Aun así, Zhang reconoce que la seguridad “dependerá en gran medida de cuánto tiempo permanezcan dentro del cuerpo".
Más allá de la medicina, el robot también puede resultar útil en otros campos. Debido a que la mezcla de limo es capaz de conducir electricidad, Zhang también considera que el robot podría usarse para envolver cables y reparar circuitos en lugares de difícil acceso. Tal y como subrayan los investigadores, sus hallazgos forman parte de la investigación básica y, de momento, simplemente están tratando de comprender sus propiedades materiales. Por lo tanto, aún habrá que esperar para saber si su creación acaba por convertirse en un robot cirujano o electricista o simplemente quedará para la historia como un experimento curioso más.
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