ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
La NASA ha anunciado un proyecto de lo más llamativo: quiere construir un tren en la Luna. Su plan, que a priori parece más propio de la ciencia ficción, pasa por desplegar pistas directamente sobre la superficie lunar, robots que flotan y pueden mover más de 30 kilogramos de carga y equipos que no se desgastan fácilmente por el polvo de este satélite.
Investigamos el potencial y los desafíos de este proyecto, que ya ha superado la primera fase y con el cual la agencia estadounidense busca respaldar la creación de una base lunar para la década de 2030.
Robots que levitan sobre una pista flexible
“Queremos construir el primer sistema ferroviario lunar, que proporcionará un transporte de carga fiable, autónomo y eficiente en la Luna”, afirma Ethan Schaler, ingeniero en robótica del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. El proyecto, bautizado como FLOAT, tiene como objetivo mejorar el transporte de cargas. Se busca desarrollar "un sistema de transporte robótico duradero y de larga duración, fundamental para las operaciones diarias de una base lunar sostenible en la década de 2030".
El sistema FLOAT utilizaría robots magnéticos que levitan sobre una pista flexible de tres capas, según la agencia estadounidense: una capa de grafito que supuestamente permitiría la levitación magnética de los robots sobre las pistas; una segunda capa de circuito flexible que generaría un impulso electromagnético para mover los robots; y una tercera capa con paneles solares que produciría energía cuando estuviera expuesta al sol.
A diferencia de los vehículos lunares tradicionales con ruedas, patas o orugas, “los robots FLOAT no tienen partes móviles y levitan sobre la pista para minimizar la abrasión y el desgaste producido por el polvo lunar”.
La NASA busca crear un sistema de transporte robótico para ayudar a los astronautas en la Luna. Crédito: Mirror Now.
De transportar materiales a explorar la Luna
La Luna es el único satélite natural de la Tierra. Con un diámetro de 3.476 kilómetros, es además el quinto satélite más grande del sistema solar. Hay planes para explotar recursos como el regolito (polvo lunar) u otros minerales. Un tren lunar podría transportar estos materiales de manera eficiente, reduciendo la necesidad de múltiples misiones costosas y complejas con vehículos más pequeños.
El objetivo de la NASA es que cada robot pueda transportar cargas de distintas formas y tamaños a velocidades superiores a 0,5 metros por segundo. En una implementación a gran escala, el sistema supuestamente sería capaz de mover hasta 100.000 kilogramos de regolito o carga útil a lo largo de varios kilómetros cada día. Un tren de este tipo permitiría, además, transportar equipos y muestras de manera segura y eficiente entre estaciones de investigación y explorar áreas distantes y difíciles de alcanzar.
James B. Irwin, junto al vehículo lunar durante la primera actividad extravehicular del Apolo 15. Crédito: NASA.
Los desafíos para implementar el tren lunar
El proyecto FLOAT ha avanzado a su segunda fase, en la cual se invertirán hasta 600.000 dólares para investigar en los próximos dos años los principales obstáculos técnicos y financieros. Durante esta etapa, la NASA tiene como objetivo diseñar, fabricar y probar prototipos pequeños en condiciones similares a las de la Luna.
También se llevará a cabo un estudio sobre el impacto de factores como la temperatura, la radiación y el polvo lunar en el rendimiento del sistema. Además, se desarrollará una hoja de ruta para optimizar la fabricación de componentes críticos, como matrices magnéticas y circuitos flexibles.
Aunque el sistema FLOAT tiene el potencial de transformar el transporte lunar, enfrenta desafíos técnicos. Por ejemplo, las condiciones extremas, la abrasión del regolito, el suministro de energía y los altos costos de desarrollo.
Además, nunca se ha probado un sistema de este tipo en un lugar diferente a la Tierra. Aunque los prototipos pueden ponerse a pruebas en condiciones análogas en nuestro planeta, únicamente un despliegue real en la Luna proporcionaría los datos necesarios para validar con seguridad dicha tecnología.
El proyecto FLOAT podría revolucionar la exploración lunar. Crédito: NASA.
Aún queda mucho tiempo para comprobar si finalmente este proyecto sale adelante. La NASA no ha anunciado una fecha específica para su implementación. De momento, se espera que la misión Artemis III de la NASA lleve astronautas de regreso a la superficie lunar como pronto en 2026. Este será el primer alunizaje tripulado desde la histórica misión Apolo 17 en 1972. FLOAT es solo una de las seis propuestas innovadoras que recibieron financiación de la segunda fase del programa de Conceptos Avanzados Innovadores (NIAC, por sus siglas en inglés) de la NASA. Entre ellos, también hay potentes telescopios, un sistema de propulsión para facilitar el transporte de carga y personas a Marte o nuevas fuentes de energía para misiones espaciales.
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