ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Puentes para animales que reducen las colisiones con vehículos. Proyectos ferroviarios con técnicas avanzadas de hidrosiembra y gestión de tierras sobrantes para restaurar y mejorar el paisaje. Hospitales diseñados con materiales naturales que tienen en cuenta las especies protegidas. Todos estos proyectos tienen algo en común: además de ser infraestructuras que buscan satisfacer necesidades humanas, destacan por un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la integración con el entorno natural.
Un hospital que prioriza la biodiversidad
Un proyecto centrado en reducir el impacto ambiental es el centro hospitalario Velindre, desarrollado por el consorcio Acorn (con la participación de Sacyr, Kajima Partnerships y Aberdeen). El diseño de este hospital oncológico en el sureste de Gales prioriza el uso de materiales naturales para reducir la huella de carbono, manteniendo al menos el 60% del terreno en su estado natural. Además, incluye medidas para conservar la biodiversidad local, como la monitorización de especies protegidas. El centro contará con sistemas de energía solar y geotérmica y ha sido reconocido como el “Proyecto sanitario del futuro” en los European Healthcare Design Awards 2023.
Este hospital busca reducir su huella de carbono y preservar la biodiversidad. Crédito: Sacyr.
Puentes que salvan vidas
El proyecto Cruce de Vida Silvestre en el Parque Nacional Banff, en Canadá, surgió en 1978 para disminuir las colisiones de vehículos y reabrir rutas migratorias que habían sido interrumpidas por una autopista. En 1996 se construyeron los dos primeros pasos elevados para los animales, con un coste de 1,5 millones de dólares cada uno. Desde entonces, el proyecto se ha ampliado hasta incluir 38 pasos inferiores y seis pasos elevados que abarcan toda la sección de la autopista dentro del Parque Nacional Banff.
Estas estructuras están diseñadas para permitir que los animales crucen la carretera de manera segura. De hecho, han reducido las colisiones entre animales y vehículos en el área en más del 80%, y en más del 96% en el caso de alces y ciervos, según la Asociación de Ingenieros y Geocientíficos Profesionales de Alberta (APEGA). Entre las especies que prefieren los pasos elevados, están los ciervos, linces, coyotes, lobos, glotones y osos grizzly. En cambio, los pumas y los osos negros prefieren los túneles. Para los conductores que pasan, los pasos elevados parecen como cualquier otro puente de autopista. Pero, como indican desde APEGA, “si se echa un vistazo a la parte superior, queda claro que están dirigidos a un público diferente”: “El bosque se extiende de un lado al otro, sin que lo interrumpa la autopista que hay debajo”.
Este paso buscar restaurar rutas migratorias y reducir las colisiones con vehículos. Crédito: Parks Canada.
Un proyecto ferroviario que mira al entorno natural
La integración de infraestructuras con el entorno natural es cada vez más relevante en la construcción de proyectos sostenibles. Otro ejemplo de ello es el Tramo Ferroviario Elorrio-Elorrio, un proyecto desarrollado por Sacyr Ingeniería e Infraestructuras y Cavosa, en colaboración con Mariezcurrena. Se trata de una sección de la línea de tren de alta velocidad en el País Vasco (el norte de España) que conecta tres ciudades clave, con 2,8 kilómetros de plataforma ferroviaria de doble vía.
El proyecto destaca por su uso de técnicas innovadoras como la hidrosiembra para restaurar el paisaje circundante. Esta técnica consiste en la proyección de semillas sobre taludes y terraplenes, lo que permite revegetar áreas degradadas mientras se minimiza el impacto ambiental. Además, se ha reubicado un total de 850.000 metros cúbicos de tierras sobrantes, las cuales se utilizan para crear nuevos terraplenes, favoreciendo así la integración del proyecto con el entorno natural.
El proyecto se centra en el desarrollo del tramo ferroviario de alta velocidad Elorrio-Elorrio, que forma parte de la línea Vitoria, Bilbao, San Sebastián. Crédito: Sacyr.
Una presa que conecta con el paisaje
La presa de Úzquiza, situada en la cuenca del río Arlanzón y gestionada por Sacyr conservación, es una de las infraestructuras más modernas de la región del Duero. Garantiza el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Burgos y a otras poblaciones y se caracteriza por ser una presa de materiales sueltos. Esto significa que se construyó principalmente con tierras seleccionadas, sin utilizar apenas hormigón. Desde Sacyr aseguran que esta técnica no le resta seguridad a la presa y ha permitido que la vegetación integre de forma natural la presa en el entorno: “Tan integrado está el embalse en el paisaje que podría llegar a confundirse con un lago de montaña”.
La presa de Úzquiza ha sido construida con tierras seleccionadas. Crédito: Sacyr.
Es crucial que las infraestructuras se integren en el medio ambiente para minimizar su impacto ecológico y promover la sostenibilidad a largo plazo. Esto ayuda a preservar la biodiversidad, reduciendo la fragmentación de los hábitats naturales y evitando la destrucción de los ecosistemas locales, como demuestran estos proyectos. La integración ambiental también reduce la huella de carbono, ya que permite el uso de energías renovables y materiales sostenibles. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la aceptación social, al crear infraestructuras que armonizan con el paisaje.
Tungsteno es un laboratorio periodístico que explora la esencia de la innovación.