En Sacyr hacemos un uso eficiente de los recursos hídricos y mejoramos la calidad del agua, reduciendo la contaminación y los vertidos, aumentando el reciclado y la reutilización. Nuestra meta hasta 2025 es reducir un 10% el consumo de agua propio.
En 2022 hemos avanzado en este compromiso alcanzando importantes hitos:
- Sacyr es la primera empresa del sector de infraestructuras en verificar su Huella de Agua siguiendo los requisitos de la norma ISO 14046. La certificación fue realizada por AENOR, que ratifica la información, datos y resultados contenidos en el informe de evaluación de la empresa.
- En 2022 realizamos una campaña Ingenium en la que nuestros profesionales presentaron ideas innovadoras para mejorar la eficiencia de nuestros contratos de agua. ¡La iniciativa fue un éxito con la recepción de 125 propuestas de 6 países!
- Gracias a nuestras desaladoras, conseguimos destinar el 14% del agua generada a la agricultura en zonas de marcada escasez hídrica.
- El agua captada en operación de plantas para su tratamiento y distribución a poblaciones ha sido de 150,8 millones de m3, lo que ha representado 88,34 millones de m3 en zonas con estrés hídrico.
- El agua regenerada por nuestras plantas depuradoras ha sido de 13,7 millones de m3 lo que supone un incremento del aporte de agua regenerada de un 30 % con respecto a 2021.
- El uso de agua reciclada o reutilizada en nuestras operaciones ha representado el 19,53% sobre el total del agua para consumo propio.
- Hemos captado y utilizado 649,84 m3 procedente de agua de lluvia.
- Avanzamos en la digitalización de nuestros servicios como parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia. Uno de los casos de éxito implantados en 2022 ha sido el empleo de un dron autónomo para inspeccionar colectores de saneamiento de aguas residuales en Vitoria donde ha inspeccionado 4.895 metros del emisario principal, dentro del servicio de mantenimiento de la red de saneamiento que presta en la capital alavesa. Protección y recuperación de humedales de agua dulce como es el humedal Batuco, en Chile, que se alimenta de las aguas servidas tratadas procedentes de la depuradora de La Cadellada.
- Implantación de sistemas de recogida de aguas pluviales para su posterior aprovechamiento, utilizando alrededor de 650 m3 de agua de lluvia en la planta de tratamiento de residuos de Arraiz (Bilbao).