Los colectores de saneamiento de aguas residuales son de difícil acceso por el peligro que suponen para los operadores durante los trabajos de inspección.
Por ello, hasta ahora, utilizaban robots con cables de hasta 200 metros para revisar parte de estos túneles subterráneos, pero esta corta distancia no era suficiente para inspeccionar el estado de todo el colector, dejando grandes zonas fuera del alcance del área de actuación.
Sacyr Agua ha inspeccionado 4.895 metros del emisario principal de Vitoria-Gasteiz a petición y/o promoción de AMVISA, dentro del servicio de mantenimiento de la red de saneamiento que presta en la capital alavesa con un dron autónomo, de la empresa Hovering Solutions. Desde la ejecución de esta red de saneamiento, a finales de los años 80, nunca se había inspeccionado.
Ventajas
Las principales ventajas de esta herramienta son la geolocalización de cada imagen, la medición de los elementos fotografiados, la generación de una nube masiva de puntos con los que poder “renderizar” la forma del conducto, la reducción de los puntos de acceso de los colectores, entre otros.
En 2021, Sacyr Agua empezó a colaborar con Hovering Solutions, una empresa que ha desarrollado pequeños drones o robots aéreos que vuelan por entornos subterráneos como estos colectores, tuberías, túneles, minas subterráneas, etc.
Vuelan de forma autónoma varios kilómetros y no requieren de piloto ni señal GPS. El dron navega y explora los colectores de un punto A a un punto B, según programación, capturando datos.
El dron captura imágenes panorámicas, y cuenta con geolocalización referenciada, va añadiendo esa información a cada imagen capturada y a la vez, va realizando un mapeo 3D por láser del colector.
Como resultado, el sistema genera un gemelo digital del entorno subterráneo en tres dimensiones. El modelo 3D te permite conocer por donde transcurre la traza del colector en coordenadas absolutas (latitud y longitud) así como el área y forma de la sección en cada punto.
“La información que recoge este robot es muy útil para nuestro día a día, porque de un vuelo de cinco minutos se obtienen gigas de información (imágenes georreferencias y forma del colector por la nube de puntos) de la que podemos identificar los puntos de especial atención para hacer un seguimiento” explica Alberto Diaz Gutierrez, delegado de la zona norte de Sacyr Agua.
Ayuda en la detección de la reparación de colectores
Los colectores están construidos generalmente con hormigón, y se suelen degradar a partir de los 20 o 30 años. Las inspecciones suelen hacerse más o menos cada tres años. De esa manera, con este nuevo sistema, se puede “atacar” con precisión si se encuentran calcificaciones o si hay que hacer alguna reparación, por lo tanto, se cuenta con más seguridad para acometer las reparaciones.
“Este pequeño dron, de unos 47 centímetros, vuela en tuberías de más de 1,2 metros de diámetro, si no, habría riesgo de colisión. Siempre guarda un mínimo espacio de seguridad”, explica Alberto. En 2023 la tecnología de Hovering Solutions también podrá realizar vuelos autónomos en conducciones de 900 mm gracias a la miniaturización de los robots.
“Trabajar con Sacyr nos ayuda a dar a conocer esta nueva tecnología que hace cinco años ni siquiera existía. La estamos introduciendo de forma satisfactoria a los contratistas principales, a diferentes clientes y entidades públicas como el Canal de Isabel II, El Consorcio de Aguas de Bilbao o AMVISA, para su utilización durante las tareas de inspección y digitalización subterránea”, explica Fran Espada, CEO y fundador de Hovering Solutions.
Hovering Solutions se creó en 2016, en Londres (UK), y 2017 en Madrid (España), con capital español. “Nosotros desarrollamos tanto el hardware (la electrónica y chasis del dron) como los algoritmos de navegación que permiten navegar de forma autónoma a través de los colectores subterráneos. Navegan sin piloto, sin luz y sin GPS.
Somos solo tres empresas en el mundo ofreciendo este tipo de tecnología comercialmente, y de ellas la única europea es Hovering. Hasta la fecha, hemos realizado centenas de vuelos subterráneos autónomos, y hemos cubierto una distancia máxima de 7 km en un solo vuelo, lo que supone un hito en el sector.”, explica Fran Espada.