La industria del cemento y del hormigón está directamente ligada con el desarrollo económico y social de los países. El hormigón, por ejemplo, es el bien artificial más consumido del mundo, y hoy en día no existe otro material tan duradero, versátil y a la vez tan accesible. No obstante, las ventajas indiscutibles de estos materiales traen consigo algunos inconvenientes, destacando las emisiones de CO2 derivadas del proceso de fabricación del cemento.
El ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, a través de la Agencia Estatal de Investigación en la convocatoria “Proyectos en colaboración Público-privada” acaba de adjudicar una ayuda a Sacyr Ingeniería e Infraestructuras para desarrollar El proyecto B-LOW2, que se centra en la sustitución del clínker, un componente esencial en la producción de cemento, y que es el responsable del 65% de las emisiones de CO2 en el proceso productivo, por materiales alternativos y sostenibles que cumplan con los estándares de rendimiento exigidos por la normativa actual.
La Comisión Europea ha establecido la meta de alcanzar la neutralidad carbónica para 2050, y la industria cementera española se posiciona como un actor clave en esta transición ecológica. El proyecto B-LOW2 se alinea con las políticas del “Pacto Verde Europeo” y la “Agenda 2030”, promoviendo la economía circular y el uso de materiales reciclados.
En este proyecto se emplearán nutrientes sostenibles procedentes de residuos para reducir el uso de clínker y áridos convencionales, desarrollando hormigones estructurales y no estructurales, así como morteros especiales. Este enfoque no solo busca reducir las emisiones de CO2, sino también limitar el consumo de recursos naturales.
Esta iniciativa ha sido impulsada y promovida por las direcciones de Innovación y la de Operaciones de Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, y será llevada a cabo en colaboración con Grupo Puma y las Universidades de Cordoba y de Granada.
Este proyecto, con número de expediente CPP2023-010482, está cofinanciado por la Unión Europea dentro de la convocatoria Proyectos de Colaboración Público-Privada (2023) del Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación 2021-2023.