Aumentar la sostenibilidad del proceso de desalación mediante la combinación del proceso de ósmosis inversa y la electrodiálisis inversa o RED (Reverse Electrodialysis).
Esa es la base del proyecto en el que estamos trabajando, y que lideramos, llamado Life HyReward, a través de Sacyr Agua, en el que se utiliza la salmuera procedente del proceso de ósmosis inversa de agua de mar como corriente de alimentación de alta salinidad y agua residual tratada como corriente de baja salinidad. La unión de las dos posibilita la generación de energía eléctrica.
El proyecto cuenta con la colaboración de socios como el consorcio de las empresas hermanas holandesas REDstack (spin-off de WETSUS, el Centro Europeo de Excelencia para la Tecnología Sostenible del Agua de los Países Bajos) y Pure Water Group, que ofrecen una sólida base de conocimientos especializados en el desarrollo y comercialización de tecnologías de electromembrana.
Equipos de electrodiálisis de Holanda.
La integración del proceso RED con el proceso de ósmosis inversa convencional permitirá recuperar hasta un 20% de la energía utilizada en el proceso de ósmosis inversa generando energía limpia y renovable a partir de la salmuera de agua de mar, reduciendo las emisiones de CO2 del proceso de desalación.
Además, reduce la salinidad de la salmuera antes de su vertido al mar.
La electrodiálisis inversa es un proceso de generación de energía eléctrica a partir del gradiente salino entre dos disoluciones de diferente salinidad, esta energía es conocida como blue energy, considerada completamente renovable y sostenible, libre de CO2.
Life Hyreward
Life Hyreward (LIFE20 CCA/ES/001783) está financiado por el programa europeo LIFE. El proyecto comenzó el 1 de noviembre de 2021, tiene una duración de tres años y medio y un presupuesto de 2,2 millones de euros.
La primera fase experimental se desarrollará en la planta desaladora de Alicante, operada por Sacyr Agua, y con el apoyo y colaboración del titular de la instalación, la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, donde se validará y optimizará le tecnología RED para la generación de energía.
La segunda fase de experimentación se realizará en una depuradora para estudiar el ensuciamiento de las membranas provocado por las aguas residuales, así como el posible paso de microcontaminantes orgánicos a través de las membranas de intercambio iónico.