Elena Ferrer, técnico en bioindicación y control del proceso biológico del EDAR Noreste de Tenerife.
El ecosistema creado por esta agua residual, junto a los microorganismos, recibe el nombre de lodo activado, también llamado fango activo o licor mezcla. Se compone principalmente de bacterias, protozoos, metazoos y hongos. Todas estas poblaciones actúan conjuntamente de una forma dinámica creando una verdadera microsociedad.
La bioindicación englobaría toda la información que podemos extraer de la presencia o ausencia de dichos microorganismos en nuestro licor mezcla. Muchos de ellos están íntimamente relacionados con variables ambientales específicas, como son las características fisicoquímicas del agua influente (DBO, %DQO soluble…), las características fisicoquímicas de nuestro licor mezcla (temperatura, % volátiles…) y las características operacionales (carga orgánica, edad de fango…).
Es una herramienta muy eficaz para conocer el estado de nuestro proceso y las condiciones en que se encuentra nuestro lodo en tiempo real, además nos ayuda a prevenir y predecir posibles problemas graves como son el bulking filamentoso o el foaming.
La información la obtenemos a través de la macroscopía y la microscopía. La macroscopía se basa en la observación directa, tanto de los reactores biológicos como de nuestro fango en el análisis de la V30; fijándonos en si existe presencia de espumas, olores, perdida de sólidos, formación de capa cérea, la velocidad de decantación, turbidez del clarificado…
La microscopía te permite ser espectador de un microcosmos que resulta fascinante.
Con una simple gota de licor mezcla podemos obtener mucha información referente al funcionamiento de nuestra planta. Entre otras cosas, averiguaremos si estamos llevando un buen proceso de nitrificación, si se está eliminando la materia orgánica del agua residual, si estamos inyectando suficiente oxígeno, si la edad de nuestro fango es elevada o si tenemos un sobrecrecimiento de bacterias filamentosas. Todo ello gracias a nuestros microorganismos bioindicadores.
Cada planta depuradora es única, posee su propia identidad, debido a que está influenciada por las particularidades del lugar donde se ubica, por los hábitos de la población que la abastece, por el tipo de proceso… Todo ello que le confiere unas condiciones determinadas para el desarrollo de las diferentes poblaciones de microorganismos.
Actualmente estamos preparando un encuentro entre diferentes técnicos de laboratorio y jefes de planta de Sacyr Agua para compartir estos conocimientos, con el fin de llevar la bioindicación a muchas más instalaciones.