También se tiene en cuenta certificaciones como LEED, BREEM o sellos verdes que buscan el desempeño ambiental correcto, incluso en la fase de desmantelamiento de edificios.
Cada vez hay más obras de más promotores que buscan estos criterios medioambientales sostenibles.
“Los promotores buscan cada vez más en construcción criterios medioambientales sostenibles. Tienes que hacer construcciones basadas en el concepto de economía circular, con edificios de bajas emisiones, con materiales sostenibles,…. Y que a la hora de desmantelar el edificio, sus materiales se puedan reciclar, que no se manden a vertedero, y que contenga materiales y elementos constructivos ecodiseñados fácilmente reutilizables o reciclables” explica Juan Diego Berjón, Jefe de servicio de Surge Ambiental.
La CE está impulsando nuevas directrices que obligan a realizar informes de auditoría y trazabilidad más precisos para garantizar la calidad y la confianza en el mercado de los materiales reciclados de Residuos de Construcción y Demolición (RCD).
La CE contempla que al menos el 90% de los residuos no peligrosos generados en obras, excluyendo las tierras, se preparen para su reutilización y reciclaje. De este modo, baraja el uso de herramientas electrónicas que describan y almacenen en formato digital las características del edificio, sus componentes y materiales.
En el paquete de propuestas para generalizar los productos sostenibles en la UE, se señala la revisión del Reglamento de productos de construcción, con el objetivo de incrementar la información ambiental y cumplir con obligaciones como diseñar y fabricar productos y embalajes con altos niveles de sostenibilidad ambiental, dar preferencia a los materiales reciclables y materiales obtenidos del reciclaje, respetar las obligaciones de contenido mínimo reciclado y otros valores límite en relación con aspectos de sostenibilidad ambiental; poner a disposición las instrucciones de uso y reparación de los productos o diseñar productos que faciliten la reutilización y el reciclaje, entre otros.
“Desde nuestra contribución a VALREC, lo que perseguimos es la economía circular, como fomentar el uso del árido reciclado”, explica Juan Diego.
“La CE quiere huella ambiental baja. Que los materiales sean fácilmente recuperables y que se incluyan productos reciclados. En la actualidad, el modelo de depósito en vertedero, al externalizar los costes ambientales y sociales de este método, es el modelo de gestión de residuos más ventajoso y competitivo (es rápido y barato). Por eso, es necesario cambiar la legislación y elevar la conciencia social de los contras de este modelo de vertido controlado de residuos frente a los pros de la reutilización y reciclaje“, explica el experto de Surge.
Eco Cemento
Pasaporte de materiales
Para lograr esta transición hacia una mayor circularidad de los recursos materiales contenidos en los edificios, es necesario medir y generar un mayor flujo de información de componentes y productos entre los diferentes actores involucrados en las edificaciones.
Así, las herramientas digitales de trazabilidad —como el pasaporte de materiales— ayudan a llevar a la práctica el paradigma de la economía circular. Estos datos se albergan en una plataforma de pasaportes de materiales, un software para crear y gestionar esos pasaportes que incluye una biblioteca de datos circulares, un banco digital de materiales y una medición del rendimiento medioambiental y económico del edificio.
Asimismo, pueden incluir otros módulos como la gestión inteligente de los recursos mediante ecosistemas de reutilización y reciclaje, tal y como propone VALREC.
“El proyecto VALREC ahonda, entre otras cosas, en diferentes soluciones para superar los obstáculos tecnológicos y del mercado asociados a la demolición selectiva y trazabilidad de calidades mediante la digitalización de la información”, explica Juan Diego Berjón.
De esta manera VALREC, financiado por la Comunidad de Madrid (CAM), investiga y desarrolla una plataforma digital de trazabilidad y gestión de RCD a lo largo de la cadena de suministro inverso, orientada a incrementar una mayor trazabilidad y eficiencia en la recuperación de esos materiales.
“A partir del diseño del flujo óptimo de trazabilidad, se investigará y desarrollará una plataforma digital compuesta de módulos digitales que darán respuesta a las barreras en el impulso de la circularidad”, ha añadido Berjón. Estos módulos son, entre otros, el basado en BIM de Fin de Vida del Edificio; el de Generación de Códigos de Obra; el de Gestión de rutas y el de Acceso y Gestión de Planta.