Nuestro compañero colabora con FAO y ONU en un proyecto basado en la inteligencia artificial para encontrar las mejores zonas de cultivo para aumentar la productividad e intentar reducir la erosión en las zonas forestales de Zambia, Zimbabue y Mozambique.
En menos de dos años, la productividad de las áreas en las que se ha implementado ha crecido en un 75%, y ahora mismo está enfocado en la replicabilidad y escalabilidad para poder llevarlo a otras localizaciones.