ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
De los edificios más estrechos del mundo a los más originales y los más altos. Son algunas de las estructuras icónicas de las que ya hemos hablado en Tungsteno. Ahora investigamos cuáles son los más feos, entre los que se encuentra el Parlamento Escocés, según un análisis realizado con los comentarios de los usuarios de Twitter por Buildworld. En esta lista, también figuran el edificio J. Edgar Hoover, en Washington D. C.; la estación de tren Newport, en Reino Unido; y el rascacielos Ryugyong Hotel, en Corea del Norte.
El Parlamento Escocés
La entrada del Parlamento Escocés es, en palabras del director del Festival de Arquitectura y Diseño de Glasgow, Des McNulty, “oscura y lúgubre”. Algo que en teoría se acentúa por el clima habitual de Edimburgo. “Parece una cueva”, afirma. Esta estructura, inaugurada en 2004 y criticada porque no acaba de encajar en el paisaje escocés, lidera la lista de los edificios más feos del mundo elaborada por Buildworld. El 42% de los tuits sobre él critican su diseño, cuya construcción estuvo marcada por los continuos retrasos y complicaciones, que multiplicaron por 10 su coste final.
El Parlamento Escocés ha sido criticado por no encajar en el paisaje escocés. Crédito: Parlamento Escocés.
El edificio J. Edgar Hoover
El segundo edificio más feo del mundo está en Estados Unidos. Se trata de J. Edgar Hoover, que está situado en Washington D. C. y acoge la sede central del FBI. Más de un tercio de los tuits sobre él son negativos, según Buildworld. Algunas personas encuentran esta gigantesca estructura de hormigón “fría, poco acogedora y casi distópica”. Un usuario de TripAdvisor lo describió como un "edificio aterrador con una energía extraña". Desde Buildworld considera que aunque no es bonito, “hay un cierto encanto de Minecraft en este monolito brutalista en bloques”.
El edificio J. Edgar Hoover acoge la sede central del FBI. Crédito: cisko66.
La estación de Newport
Hay quien piensa que la estación de tren de Newport tiene el aspecto de "un caparazón de caracol de ciencia ficción" y que vista desde el cielo parece “un conjunto de ovarios gigantes y relucientes", según recoge Buildworld. Esta estructura, construida en 2010 y que recientemente se ha convertido en la segunda vía férrea más transitada de Gales, es el tercer edificio más feo del planeta. “Newport es un pueblo antiguo y sé que están haciendo todo lo posible para cambiarlo, pero esto no era adecuado para el pueblo y es poco atractivo", dijo el residente de Newport James Wall tras conocer los resultados del análisis de Buildworld.
La estación de Newport es la segunda vía férrea más transitada de Gales. Crédito: Pwimageglow.
Hotel Ryugyong
Apodado el "hotel de la perdición" y ubicado en la capital de Corea del Norte, Pyongyang, el Hotel Ryugyong es un rascacielos de hormigón armado en forma de pirámide que tiene 105 pisos y supera los 300 metros de altura. Su construcción comenzó en 1987 y se completó en 2018. Su apodo viene de una pausa en la construcción de 16 años mientras se cernía sin terminar sobre la ciudad. Si bien fue diseñado para albergar al menos 3.000 habitaciones y cinco restaurantes giratorios con vistas panorámicas, nunca llegó a abrir y en 1992 fue abandonado a raíz del colapso económico del país. Se trata de uno de los edificios abandonados más altos del planeta y del edificio más feo fuera de Reino Unido y Estados Unidos.
El Hotel Ryugyong fue apodado como “el hotel de la perdición”. Crédito: Roman Harak.
Nueve de los 10 edificios más feos del mundo están en Estados Unidos o Reino Unido, según Buildworld. Entre ellos, también están el Ayuntamiento de Boston, la estación de tren de Preston, el Verizon Building, el complejo Watergate, el Aeropuerto Internacional de Denver y la Torre Trump. Para hacer esta lista, Buildworld seleccionó los edificios de todo el mundo que a menudo se consideran feos e identificó los tweets que hablaban sobre su diseño. Luego usó una herramienta de análisis de sentimientos de Hugging Face para analizar el porcentaje de mensajes negativos sobre cada uno.
Un edificio grande y horrible representa muchas de las frustraciones que la gente común (y otros usuarios de Twitter) adoran expresar, según Buildworld: desde los fondos públicos desperdiciados hasta los ayuntamientos descarriados. Como indica un portavoz de la compañía al diario Edinburgh Evening News, “lo peor que puede pasar a un arquitecto es ser ignorado”. “Para muchos arquitectos y desarrolladores, ser aburrido es un pecado mayor que ser feo. Pero cuando un edificio se vuelve feo, son los transeúntes quienes pagan el precio, tanto los lugareños como los turistas”, afirma.
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