El proyecto de la Estación Depuradora de Aguas Residuales Urbanas (EDAR) de Valle de Guerra en Tenerife, realizado por de Sacyr Sadyt y Sacyr Ingeniería e Infraestructuras, ha ganado el Premio Agustín de Betancourt a la mejor Obra de Ingeniería Civil (periodo 2014-2018) de las Islas Canarias que concede la Demarcación de Tenerife del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Este proyecto cumple ampliamente con los criterios de valoración del premio ya que es un modelo de innovación tecnológica, de eficiencia y de nueva gestión en la depuración; ofrece agua regenerada de calidad adaptada a los diferentes cultivos; está integrada en el entorno y es respetuosa con él al no generar ruido ni olores; la infraestructura se ha convertido en un aula para la sociedad de la Isla donde mostrar el futuro de la reutilización del agua. Además, es un referente en el cambio del modelo del ciclo integral del agua en la producción industrial de agua regenerada.
Este premio reconoce al promotor y al director de la Obra (Gobierno de Canarias) y al proyectista y contratista (Sacyr Ingeniería Infraestructuras-Sacyr Sadyt).
Además, Sacyr Agua se adjudicó la explotación la planta por un periodo de 4 años tras lograr la adjudicación recientemente.
La depuración se realiza mediante un proceso de fangos activados en oxidación prolongada con membranas de ultrafiltración (MBR) precedido por un pretratamiento compacto. Adicionalmente, como tratamiento terciario, parte del agua depurada se pasa por una instalación de electrodiálisis reversible (EDR) para reducir su salinidad. El proyecto incluye dos depósitos de agua tratada de 2.000 m³ de capacidad unitaria, uno para el agua regenerada a la salida del MBR, y el segundo para almacenar agua regenerada-desalinizada a la salida del EDR.
Agua de uso agrícola
La depuradora, que actualmente trata algo menos de 5000m3/día, está diseñada para un caudal máximo de 7.000m3/día y en obra civil hasta 9500m3/día. Hoy se trata el 100% del agua que llega y tiene capacidad de producción de 4000 m3/día de agua regenerada para uso agrícola.
El agua obtenida en estas instalaciones, cuya calidad supera con creces los límites exigidos por la legislación para uso agrícola, es directamente enviada a la red y puesta a disposición de los agricultores de la Comarca Nordeste, logrando crear un agua a la carta para los diferentes tipos de cultivo de la zona.