ISABEL RUBIO ARROYO | Tungsteno
Mientras que el Maglev alcanza los 600 kilómetros por hora, el CR400 ‘Fuxing’ puede circular a hasta 420 kilómetros por hora. Son algunos de los trenes más veloces del planeta. Ante el imparable crecimiento de la demanda de transporte, estos aparatos aspiran a convertirse en una alternativa más limpia y eficiente que los aviones y los automóviles. Analizamos las tecnologías que permiten a los trenes alcanzar velocidades récord.
Levitación magnética para ser el más veloz
El Maglev es el vehículo terrestre más rápido disponible para un rango de 1.500 kilómetros, según un informe del fabricante chino CRRC que recoge Global Times. Este tren de levitación magnética, que hizo su debut en la provincia china Qingdao, alcanza los 600 kilómetros por hora. Por lo tanto, puede llenar el vacío entre el actual tren de alta velocidad que circula a unos 350 km/h y los aviones, con una velocidad de unos 800 km/h. A 600 km/h, solo llevaría dos horas y media viajar de Beijing a Shanghái en tren, un viaje de más de 1.000 km (620 millas). En comparación, el viaje tomaría tres horas en avión y cinco horas y media en tren de alta velocidad.
El Maglev usa fuerza electromagnética para circular, lo que significa que ‘levita’ sobre la vía sin contacto entre el cuerpo y el riel. Además, incorpora un sistema que le permite reducir la distancia de frenado a unos 10 kilómetros, por lo que puede circular más tiempo a una mayor velocidad. Ding Sansan, ingeniero jefe del proyecto, explica que este tren puede viajar con entre dos y 10 vagones. Cada uno tiene una capacidad de más de 100 pasajeros.
Otros países como Japón y Alemania también buscan construir redes de levitación magnética. Pese a que estos trenes tienen ventajas en términos de eficiencia, velocidad y contaminación acústica, también tienen algunos inconvenientes. A los altos costes de fabricar estas redes se suma la incompatibilidad con la infraestructura de vías actual. Zhao Jian, profesor de la Universidad Jiaotong de Beijing, considera poco probable exportar el tren de levitación magnética de China y las tecnologías relevantes en un futuro cercano, ya que otros países carecen de la escala para hacer que las líneas de levitación magnética sean rentables. “Estas líneas pueden ganar dinero solo cuando se forma una red de transporte de alta velocidad, con grandes flujos de pasajeros", afirma.
El Maglev usa fuerza electromagnética para circular, por lo que ‘levita’ sobre la vía sin contacto entre el cuerpo y el riel. Crédito: Touch Shandong.
Trenes que sobreviven en condiciones extremas
Más allá de los sistemas de levitación magnética, hay algunos trenes regulares que son especialmente veloces. Los CR400 "Fuxing", de China, circulan a unos 350 km/h, aunque en algunas pruebas han alcanzado los 420 km/h. Con hasta 17 vagones, estos tres bala tienen una capacidad de 1.280 pasajeros. En 2020, China inauguró una línea ferroviaria de alta velocidad de 174 kilómetros que conecta Beijing con la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, Zhangjiakou, reduciendo el tiempo de viaje de casi tres horas a 47 minutos. Según China State Railway Group, desde 2017 se han puesto en funcionamiento más de 1.000 trenes bala Fuxing.
Uno de los desafíos de los fabricantes es adaptar los trenes bala a condiciones extremas. El CR400AF-G, que forma parte de la serie Fuxing de trenes eléctricos de alta velocidad, ha sido diseñado para operar en climas extremadamente fríos. Entre sus componentes, destacan pernos fabricados con materiales que soportan temperaturas extremadamente bajas; tiras de sellado de silicona, que evitan que la nieve y el hielo entren en el cuerpo del tren; y tuberías de acero inoxidable equipadas con dispositivos de calefacción.
Zhou Song, director del centro de trenes bala del China Railway Beijing Group, hace en el periódico China Daily una analogía para explicar el sistema de frenos del nuevo tren: "Si el tren se detiene en Harbin (una de las ciudades más frías de China) durante una hora, debido al clima extremadamente frío, el sistema de frenos podría congelarse fácilmente si deja de moverse por un tiempo. El nuevo sistema permitirá que los frenos se muevan de vez en cuando incluso si el tren se detiene, como una persona que patalea con los pies para calentarse cuando hace frío".
Los fabricantes buscan la forma de adaptar los trenes bala a condiciones extremas. Crédito: New China TV.
Un transporte eficiente para reducir la huella medioambiental
Entre los trenes más veloces del planeta, también hay otros como el ICE3, conocido como “gusano blanco”. Fabricado por la compañía InterCity Express (ICE) de Alemania, es capaz de alcanzar los 330 kilómetros por hora. Francia es otro de los países que han mejorado notablemente estos aparatos desde la Segunda Guerra Mundial. El TGV, uno de los trenes convencionales más veloces del mundo, opera en algunos tramos a velocidades de hasta 320 km/h. Este tipo de trenes recorren Francia de norte a sur y de este a oeste, llegando hasta Marsella, Lille, Calais, París o Estrasburgo. Pese a estos logros, la alta velocidad afronta algunos retos, como la resistencia del aire, que aumenta de manera exponencial con respecto a la velocidad, y los cambios de presión de los túneles de diferentes longitudes.
Los trenes aspiran a convertirse en una alternativa más limpia y eficiente que los aviones y los automóviles. Crédito: Unsplash.
La Agencia Internacional de la Energía espera que se duplique la actividad de pasajeros y de carga de aquí a 2050. A medida que crece la demanda mundial de transporte, los trenes ultrarrápidos aspiran a ganar fuerza en los próximos años. Una mayor dependencia de estos aparatos tiene el potencial de reducir las emisiones de dióxido de carbono y otros contaminantes atmosféricos. “El tren de alta velocidad puede servir como una alternativa a los viajes aéreos de corta distancia, y el tren convencional y de carga puede complementar otros modos de transporte para brindar una movilidad eficiente”, señala.
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