El terreno que caracteriza los alrededores de la ciudad siciliana de Catania es singular debido a la omnipresencia del volcán Etna. Las erupciones acumuladas a lo largo de la historia han conformado un subsuelo caprichoso y muy variable.
En este entorno desarrollaremos el proyecto ferroviario de la ampliación de la Metropolitana di Catania con un presupuesto cercano a los 800 millones de euros. Son casi 14 kilómetros de línea, de los que ocho y medio son tramos subterráneos de diversa tipología. Esta ampliación del metro conectará varias localidades del área metropolitana.
Ferrovia Circumetnea (FCE), agencia dependiente del Ministerio de Infraestructuras y Transportes de Italia, adjudicó a SIS, consorcio conformado por Finninc y Sacyr, un tramo entre las localidades de Misterbianco y Paternò en septiembre de 2023 y otro complementario en diciembre de 2024 entre Monte Po y Misterbianco que conecta con la línea actualmente en servicio.
En esta obra vamos a utilizar una tuneladora novedosa e inusual, denominada de Densidad Variable (VD-TBM). Sólo han trabajado unas 20 de este tipo en todo el mundo.
El 27 de mayo fue la ceremonia de entrega de la tuneladora con la participación de los representantes de Herrenknecht (el fabricante de la tuneladora), de SIS (Finninc y Sacyr) y de FCE (Ferrovia Circumetnea).
Es diferente porque se adapta a la geología cambiante de la zona. Además, como el volcán genera frecuentes temblores, es necesario observar una estricta normativa sísmica para construir la línea de metro, tanto en las estructuras permanentes como en las provisionales de la obra.
“Hace algunos años, la ciudad abordó una obra de metro ciudad con una tuneladora convencional y se produjeron muchos problemas por las circunstancias geológicas desfavorables”, explica Miguel Ángel Montón, jefe del túnel del proyecto.
“El terreno es muy complicado por lo heterogéneo; hay fisuras, cavernas y alternancias frecuentes entre roca basáltica -la lava- y zonas blandas. Nuestra tuneladora es muy adaptable a la realidad de cada momento, ya que la forma de trabajo se puede modificar sobre la marcha en cuatro modos diferentes de operación. Es más compleja de operar, pero nos ofrece esa posibilidad”, añade Miguel Ángel Montón.
Esta no es la primera vez que el jefe del túnel se enfrenta a un terreno de estas características, puesto que vivió una experiencia parecida en la Línea 3 del Metro de Guadalajara (México). “Fue algo más complicado de lo normal, pero no tanto como en este proyecto”, afirma.
La tuneladora se comenzó a fabricar en agosto de 2024 en Alemania y en el mes de mayo han comenzado las pruebas de funcionamiento en fábrica. En junio se iniciará el desmontaje y el transporte a la obra, donde esperan recibirla a partir de julio.
Las piezas más pesadas cruzarán los Alpes en transportes especiales hasta el puerto de Rávena (Italia), donde embarcarán hasta Catania, mientras que las más pequeñas se cargarán en camiones y, a través del Estrecho de Messina, llegarán a Sicilia.
El montaje en obra de toda la maquinaria llevará cerca de tres meses, más unas dos semanas para la puesta en marcha y las pruebas de funcionamiento. Por lo que se espera el inicio de la excavación para finales de diciembre o principios de 2026.
“Vamos a excavar unos cinco kilómetros con esta tuneladora. El contrato inicial era de 3.200 metros y, en la última adjudicación, se añadieron dos kilómetros más”, afirma Montón.
Este proyecto supone un paso más en nuestra experiencia a la hora de llevar a cabo un proyecto en el que la innovación y el conocimiento de los expertos aportan lo necesario para que sea único. El metro de Catania mejorará la movilidad urbana e interurbana en la zona metropolitana de Catania.