Luis Esteban
Director Arquitectura en Sacyr Ingeniería e Infraestructuras
Se cumplen 15 años de la rehabilitación del Palacio Velázquez del Parque del Retiro (Madrid) por parte de Sacyr, en la que tuve la suerte de formar parte del equipo como jefe de obra.
Los trabajos incluyeron la ejecución de una nueva cubierta y la restauración integral del espacio interior. Un trabajo desafiante ya que el edificio cuenta con Nivel 1 de protección con grado singular y está catalogado, dado su valor histórico y artístico.
Fue la primera obra de Sacyr en el emblemático pulmón verde de la ciudad de Madrid y un orgullo para la compañía participar en la restauración del Patrimonio Nacional.
Imagen del interior recogida de la cuenta oficial del Palacio de Velázquez.
El Palacio de Velázquez fue inaugurado en 1883 como pabellón temporal para la Exposición Nacional de Minería, Artes Metalúrgicas, Cerámica, Cristalería y Aguas Minerales, que se celebró en Madrid ese año, durante el reinado de Alfonso XII.
Su arquitecto Ricardo Velázquez Bosco le dió nombre al edificio y siguió para su proyecto el modelo que Joseph Paxton había establecido al proyectar el Crystal Palace de Londres. El diseño organiza una arquitectura amplia, cubierta con bóvedas de estructura de hierro, donde el cristal se usa para dotar de iluminación natural a los grandes espacios interiores.
Acabada la exposición el edificio, lejos de demolerse, paso a destinarse a Museo de Ultramar. Hasta la actualidad donde pertenece al Ministerio de Cultura, quien lo dedica a sala de exposiciones temporales del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Pese a la antigüedad del edificio, tiene un curioso y actual nexo de unión con la arquitectura contemporánea. Las columnas de fundición, que pueden ser una de las más singulares características del edificio, podrían considerarse como los primeros ejemplos de construcción industrializada porque se fabricaron en taller. Siendo por tanto una de las primeras semillas de la prefabricación e industrialización, que después de tantos años, se retoma en la actualidad con mucha fuerza.
En este contexto de la construcción del Palacio Velázquez, es relevante indicar que la producción y exportación de hierro había crecido enormemente en España a partir de 1875, y con ello surgieron en Madrid las primeras fábricas de hierro (fundido y colado), desde las cuales se suministró al proyecto.
Todo ello permitió que las columnas de hierro pudieran ser elegidas por catálogo y llegaran a la obra completamente terminadas, solo esperando a ser colocadas.
El éxito de este edificio le supuso al arquitecto Velázquez el encargo de otros edificios importantes como la Escuela de Ingenieros de Minas y el Palacio de Cristal del parque del Retiro, donde continuó usando soluciones de estructuras metálicas de hierro fundido con el empleo añadido de grandes lucernarios.